CONCURSO LITERARTOBER 2023 (DÍA 1)
Buenas Bookie.
Como ya sabes, publicaré cada día un post del microrelato con el que participé en el reto de Facebook LITERARTOBER de ese día, al cual te puedes apuntar también tú. Es todos los años en el mes de Octubre. Desde el día 1 al 31.
Yo decidí crear una historia continuada, lo que quiere decir que cada capítulo es el seguimiento del anterior, por lo que si no lees alguno, perderás un poco el hilo; pero no te preocupes porque quedarán todos colgados en el blog y podrás leerlos cuando quieras.
Dicho esto, comenzamos.
Espero que te guste.
No te olvides de comentar y compartir para ayudarme a darle visibilidad al blog. Te estaré muy agradecida.
¡Disfruta!
1
La
atracción de la sangre
(Murciélago)
La lluvia nocturna mojaba las
calles dejando un reguero de sangre a su paso. Sangre de sus enemigos.
Zott observaba desde lo más alto
de la montaña como el licántropo se desangraba y moría al fin. Había matado un
par de compañeros vampiros antes de acabar con él.
La guerra comenzó hace siglos,
quizá milenios. Nadie lo sabía a ciencia cierta, y tampoco nadie sabía por qué se
daban caza los unos a los otros, simplemente formaba parte de lo que habían
sido… y de lo que eran.
La mayoría de los humanos se referían
a ellos como: bestias. Él prefería que los llamaran Los Eternals. Seres
no humanos, seres eternos. Una raza más poderosa y superior que cualquier otra
raza existente.
Zott se dispuso a abandonar la
cueva del murciélago; una de las más famosas del clan, la cual se utilizaba
como observatorio de la ciudad. Un punto de estrategia que usaban contra sus
enemigos más acérrimos. Un recurso que podía usar como Protector.
El Protector era el
segundo al mando del clan y se encargaba de la defensa del mismo. Si algún día
faltaba el Leector, el Protector ocuparía su puesto.
Zott saltó desde lo alto de la cueva
directamente hacia el suelo. Una de las ventajas de ser vampiro: velocidad,
fuerza y resistencia.
–
¿Está muerto? – preguntó Zott a su mano derecha.
–
Sí, Protector. Ha dado mucha batalla, pero
pudimos con él – respondió Jax, todavía respirando con dificultad.
–
Si… Después de que matara a Luk y Seva – dijo
éste sombrío.
Jax se quedó callado,
preocupado. Que el Protector te hablara así no auguraba nada bueno.
Muchos vampiros habían muerto por un error menos grave que ese.
Por suerte, el Protector
era su mejor amigo, asique se tomó la libertad de preguntarle:
–
¿Ha pasado algo, Zott?
–
No, nada.
Zott no quería explicar a su
mano derecha, y mejor amigo, la atracción hacia un olor humano que lo estaba
volviendo loco. Perderse por un humano era un signo de debilidad. Y él era el Protector.
Era impensable si quería llegar a ser Leector.
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