Bookeando con Desirée

  24   Llamada de auxilio (Maldición)     Una vez que Ángela echó a correr, Zott hizo un giro brusco y partió los brazos de la vampira, haciendo que ésta cayese al suelo, de rodillas gruñendo. Intuía por qué Camilla había logrado ponerlo en trance hacía apenas unos momentos. Llevaba días sin alimentarse y estaba débil. Podías pasar varios días sin alimentarte, pero eso te dejaba a merced de la voluntad de otros vampiros. De ahí que Zott se alimentara antes a diario. Tras el incidente con el licántropo, Zott no había vuelto a alimentarse. Se había centrado en la seguridad de Ángela y había dejado de lado su propia seguridad y sus propias necesidades. Tampoco había querido admitir frente a su compañera que necesitaba sangre a diario, porque eso significaba matar. Y el pretendía ser mejor por ella, aunque tuviera que arriesgar su vida. –           Tomaste una mala decisión, Camilla– rugió en su oído–. Y ahora pagarás las consecuencias. –           ¡Jamás serás sufici