CONCURSO LITERARTOBER 2023 (DÍA 24)

 

24

 

Llamada de auxilio

(Maldición)

 

 

Una vez que Ángela echó a correr, Zott hizo un giro brusco y partió los brazos de la vampira, haciendo que ésta cayese al suelo, de rodillas gruñendo.

Intuía por qué Camilla había logrado ponerlo en trance hacía apenas unos momentos. Llevaba días sin alimentarse y estaba débil. Podías pasar varios días sin alimentarte, pero eso te dejaba a merced de la voluntad de otros vampiros. De ahí que Zott se alimentara antes a diario.

Tras el incidente con el licántropo, Zott no había vuelto a alimentarse. Se había centrado en la seguridad de Ángela y había dejado de lado su propia seguridad y sus propias necesidades. Tampoco había querido admitir frente a su compañera que necesitaba sangre a diario, porque eso significaba matar. Y el pretendía ser mejor por ella, aunque tuviera que arriesgar su vida.

–          Tomaste una mala decisión, Camilla– rugió en su oído–. Y ahora pagarás las consecuencias.

–          ¡Jamás serás suficiente para ella! Al final, elegirá vivir una vida mortal alejada de ti. ¡Estarás solo para siempre! –amenazó la vampira desde el suelo. Sabiendo dónde hacerle daño.

–          Sea lo que sea… ¡tú no lo verás!

Agarró la cabeza de la vampira y mordió su cuello con tanta rabia que, instantes después, Camilla dejó de existir.

¡Maldición! El resto del clan habían oído los gritos y salían corriendo de la mansión. Pronto llegarían a su posición y adivinarían lo que allí había pasado. Incluso podrían seguir el dulce olor de la sangre de Ángela, al igual que podía seguirlo él. ¡Tenía que darse prisa! Pero, de nuevo, no podía hacerlo solo.

Se maldijo a sí mismo por no poder conseguir otro tipo de ayuda, y marcó un número en su móvil. Respondieron al segundo timbrazo.

–          ¿Sí?

–          Necesitamos tu ayuda.

–          ¿Cómo has conseguido este número? –gruñó la voz de Varux al otro lado.

–          Eso ahora no importa. Ángela está en peligro.

El licántropo no necesitó oír más. A pesar de todo lo que había pasado entre ellos, y aunque Ángela no le creyese, él seguía considerándola de la familia.

Iría a salvarla junto a todos los suyos.

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