Frases reflexivas: Nelson Mandela
¡Buenas y estupendísimas tardes, Bookie!
Esta, sin duda alguna, es una de las mejores frases de la historia.
Muchas veces nos rendimos antes de comenzar a pelear por nuestros objetivos en la vida porque nos parecen imposibles. Pero, una vez que nos ponemos a ello, vemos que no eran tan imposibles como parecían.
Puede que muchos de nuestros objetivos nos parezcan fuera de nuestro alcance, pero la clave de nuestro éxito será la perseverancia de la lucha para lograrlos.
Nunca te rindas. Esa palabra no puede existir en tu vocabulario. Y si no, que se lo digan al famoso mentor de esta frase. Cuando todo estaba perdido, cuando lo habían condenado para siempre, logró su redención y logró salir del pozo sin salida donde se encontraba.
Puedes conseguir todo lo que te propongas en la vida, y si al final no puede ser, por lo menos sabrás que luchaste por ello con todo lo que tenías.
La vida de este famoso personaje sin duda te ayudará a coger fuerzas.
¡A leer!
SIEMPRE PARECE
IMPOSIBLE HASTA QUE SE HACE
NELSON MANDELA
Nelson
Mandela o Rolihlahla Mandela (su nombre de nacimiento), nació en Mvezo,
Provincia de Cabo Oriental el 18 de julio de 1918.
Fue un
abogado, activista, escritor, político y filántropo sudafricano que presidió el
gobierno de su país de 1994 a 1999. Fue el primer mandatario negro que encabezó
el poder ejecutivo, y el primero en resultar elegido por sufragio universal en
su país.
Su
gobierno combatió el racismo institucionalizado, la pobreza, la desigualdad
social y la promoción de la reconciliación social.
Como
nacionalista africano presidió el Congreso Nacional Africano (CNA) entre 1991 y
1997, y a nivel internacional fue secretario general del Movimiento de Países
No Alineados entre 1998 y 2002.
Mandela
estudió Derecho en la Universidad de Fort Hare y la Universidad de
Witwatersrand. Cuando residía en Johannesburgo, se involucró en la política
anticolonialista, por lo que se unió a las filas del Congreso Nacional
Africano, y luego fundó su Liga Juvenil.
En su
ejercicio como abogado, fue varias veces arrestado por actividades sediciosas
y, como parte de la directiva del CNA, fue procesado en el Juicio por Traición
desde 1956 hasta 1961. Influenciado por el marxismo, entró en secreto al
Partido Comunista Sudafricano (SACP) y fue parte de su comité central.
En
1962 fue arrestado y acusado de conspiración para derrocar al gobierno, por lo
que fue sentenciado a prisión perpetua durante el Proceso de Rivonia.
Estuvo
encarcelado durante veintisiete años, primero en la isla Robben y después en
las prisiones de Pollsmoor y de Víctor Verster. Campañas internacionales
abogaron por su liberación, y fue excarcelado en 1990 en medio de una
convulsión social en Sudáfrica.
Durante
su gobierno, creó la comisión para la verdad y la reconciliación para
investigar las violaciones a los derechos humanos cometidas en los años del
apartheid. En su administración se plantaron medidas para una reforma de la
propiedad de la tierra, el combate a la pobreza y la expansión de los servicios
de salud.
Fue
mediador entre los gobiernos de Libia y Reino Unido en el juicio por el
atentado al vuelo 103 de Pan Am, y verificó la intervención militar en Lesoto.
Tras
retirarse de la política, se dedicó a obras de caridad y al combate de la
pandemia por el sida a través de la Fundación Mandela.
Mandela
pasó de terrorista a político hasta llegar a presidente de Sudáfrica
(1994-1999), por lo que fue una figura controvertida gran parte de su vida. Sus
críticos le acusaron de ser comunista y terrorista, pese a que se ganó el apoyo
de la comunidad internacional por su activismo, lo que hizo acreedor a más de
250 menciones honoríficas y otros galardones, entre ellos el Premio Nobel de la
Paz, la Medalla Presidencial de la Libertad y el Premio Lenin de la Paz.
En
Sudáfrica es amado y considerado como una figura de respeto.
Falleció
por una infección respiratoria aguda el 5 de diciembre de 2013.
Hasta
aquí la historia del gran Nelson Mandela.
Espero
que haya sido inspiradora y, sobre todo, didáctica.
Nos
vemos a la vuelta de la hoja.
Hasta
entonces, ¡feliz lectura y escritura!
Comentarios
Publicar un comentario