SENTIMIENTOS REALES: ¿POR QUÉ ESCRIBO?
¡Buenas y estupendísimas tardes. Bookie!
¿Eres escritor o escritora? ¿Eres lector?
¿Por qué escribes? ¿Por qué lees?
Si a mí me preguntaran
por qué escribo les diría que escribo para salir de la mierda de reglas
sociales que tenemos en la vida. Escribo porque a través de mis personajes
puedo ser quien quiero ser. Puedo hacer mil locuras, puedo ser atrevida, o
tímida; puedo ser una ladrona o una guerrera; puedo viajar al espacio o al
interior de la Tierra. Puedo viajar a otros mundos. Puedo tener poderes, saber
usar la magia; puedo teletransportarme y viajar a otros lugares. Lejos, muy
lejos. Lejos de la realidad, lejos de las malas noticias, lejos de las reglas
absurdas y oprimidas de la sociedad.
Escribo porque
puedo ser quién quiera, pero sobre todo, puedo ser yo misma.
Porque la YO real
haría mil locuras por amor; se tiraría en paracaídas de un avión, viajaría por
el mundo entero, correría peligros innecesarios pero trepidantes, sabría pelear
para defenderse, salvaría a cuántas personas estuvieran en su mano, se bañaría
desnuda en la playa, se tatuaría un ave fénix en el cuerpo, escribiría un libro
de romance sexual, escribiría escenas sexuales provocativas, sonreiría cada día
dando gracias por un nuevo día de vida…
Pero la YO actual
no sonríe tanto, no escribe sobre actos sexuales como tal, es más, apenas
escribe; no tiene un ave fénix tatuado en el cuerpo, no se atreve a bañarse
desnuda en la playa, no salva personas, no sabe pelear, no corre peligros ni se
arriesga en lo más mínimo, no viaja apenas, no se ha tirado desde un avión, no
ha hecho todas las locuras por amor que le habría gustado hacer…
La YO actual es
madre de una niña de seis años, tiene obligaciones en casa, escribe para pasar
el rato o ni si quiera escribe porque no se concentra, está estresada y no es
capaz de salir de la rutina, está sola, no tiene trabajo, no tiene su propia
casa, no está contenta con su vida actual.
Y la YO que está
creciendo cada día más y más dentro de mí quiere cambiar. VA A CAMBIAR.
Porque quiere
vivir nuevas aventuras, quiere viajar y quiere sonreír cada día.
Y no está
dispuesta a abandonar ahora.
Un Kemerler nunca
abandona.
Nos vemos a la vuelta de la hoja.
Hasta entonces, ¡feliz lectura y escritura!
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