La dura vida en las Redes Sociales

 


¡Muy buenas tardes de domingo, Bookies!

Aquí me encuentro porque aquí estoy. Sí, eso.

A pesar de haber comenzado con una pequeña frase graciosilla (o no), lo que vengo a tratar hoy, en Bookeando con Desiree, no lo es en absoluto.

¿Cuántas veces nos hemos encontrado con gente que no era quién decía ser, o que no cumplía lo que prometía? ¿Cuántas veces nos han contactado para ofrecernos esa gran oferta del día en productos super caros, o ese día que nos habló un chico super guapo para que le diéramos nuestro número de móvil?

Porque, ¿quién se iba a fijar en nosotros si somos: demasiado altos, demasiado bajos, demasiado viejos, demasiado jóvenes, demasiado feos, demasiado guapos, demasiado gordos, demasiado flacos…? La lista es interminable.

NO EXISTE, y lo pongo entre mayúsculas, UN JUICIO MÁS DURO QUE EL QUE LLEVAMOS A CABO CON NOSOTROS MISMOS. No hay persona ni ser de este mundo, ni del otro, que nos juzgue más, por todo lo que hacemos y no hacemos, que nosotros mismos.

<<Es que hoy no he hecho los ejercicios para adelgazar que tenía que hacer>>, <<Hoy no hice la dieta que tenía programada>>, <<Llevo una semana sin entrenar porque no me siento bien>>, <<Este pantalón me hace más gordo>>, <<Este vestido me hace más alta todavía. Los chicos no querrán nada conmigo>>, <<Es que soy demasiado feo, por eso las chicas no me hablan>>…

Y todo eso, todos esos juicios vienen sólo de un lugar: nuestra inseguridad. Y yo me pregunto: ¿por qué? Yo estoy gorda. He de decir que más que nunca, pero eso no me ha impedido ser feliz con mi cuerpo ni con mi personalidad. Y cada vez que he visto algo que no me ha gustado de mí misma, lo he cambiado. ¿Ha sido fácil? No, por supuesto que no. Y, hoy en día, hay cosas que me cuestan.

¿Cuál sería mi alternativa? ¿Llorar y lamentarme por algo que puedo cambiar, pero soy demasiado (otra vez esa palabra) vaga, o porque sé que me va a costar mucho? Sí, cuesta. Aunque merece la pena esforzarse por lo que uno quiere. ¿O me equivoco DEMASIADO?

Y es que es en esa palabra donde reside la cuestión que nos ocupa hoy. DEMASIADO.

Puede definirlo todo o no definir nada.

Es decir, si digo: te quiero demasiado. Eso lo significa todo, ¿no? Eres mi todo, no puedo quererte más.

Y si digo: soy demasiado sosa/soso para que nadie se fije en mí. Eso no define nada. No soy nada. Yo misma/o estoy pensando que valgo poco, ¿cómo va nadie a fijarse en mí si yo no me fijo en mí misma/o para empezar?

El tema de la inseguridad es un tema grave, pero lo dejaremos de momento.

Hoy vengo a hablaros de: La dura vida en las redes sociales. Y aquí empieza.

 

1.      ¿Por qué engaña la gente?

 

Pues no sé, haber…

a)      Porque se lo permitimos. Lo único que buscamos en las redes sociales es una gratificación y que nuestro cerebro haga “Tic” (cuando algo nos sorprende y fascina a partes iguales); y cuando eso ocurre se producen dos cosas: comentamos la publicación o la conversación, y permitimos que traspasen la barrera que todos nos ponemos para hablar con extraños. Con otras palabras: carne de león.

 

b)     Para recibir ese “Tic”. Hay personas que necesitan del público contantemente porque sin su “público” no se sienten bien consigo mismos. Eso es lamentable, desde mi punto de vista. Primero debes sentirte bien contigo mismo, y después reforzarlo con las redes sociales. Las redes no existen para que hagas tu vida alrededor de ellas, sino para que, gracias a ellas, logres un estado de ánimo superior, más feliz. Tu vida no puede basarse en ver cuatro videos tontos y hablar con cien mil personas al día que no conoces y a las que, sinceramente, tampoco les importas. Excepto a algunos. Pero eso ya no son desconocidos, sino AMIGOS o conocidos.

 

c)      Para recibir compensación económica. No os imagináis la de personas (por no llamarles otra cosa) que me han hablado ofreciéndome: sexo, dinero, pasar un buen rato, más sexo, más dinero… Y mantienen unos mensajes muy organizados. Es decir, te lo pongo bonito y atractivo para que digas que sí. Tipo esto: <<“Buenos días, le contactamos desde “laempresadetumadre” para ofrecerle algo a lo que no podrá resistirse. Sólo por hoy (fijaos en esta frase porque es mítica y típica de engaño) tenemos un descuento en “melasudaloquecompresmientraspiques.com”. Además, le ofrecemos un descuento del 30% en estos productos por la compra de “estonolocomproniyo”…>>. Y sigue. Ofertas exclusivas, precio ínfimo. ¡Es una ganga! Con esto no quiero decir que todas sean mentira, ¿eh? Pero "ojito” que la mayoría sí lo son.

 

 

 

2.      ¿Cómo saber si te mienten?

 

Pues, hombre, mentalista no soy, Bookies. Hay ciertos mensajes que saltan al ojo humano y al del gato.

Por ejemplo:

-        El: “solo por hoy”. No te lo creas, suele tener esa oferta siempre. O casi siempre.

-        El: “solo por ser tú”. ¡Madre mía! ¡Más de lo mismo, y peor! ¿Quién se traga el por ser tú? ¿Qué? ¿Me has visto más diva que las demás o qué? ¡Ja!

-        El: “no te preocupes, nena. Nadie se enterará”. Con ese “nadie” quiere decir “todo el p… mundo”. Y si puede publicar algo en redes, no te preocupes: lo hará.

En fin, hay muchas más. Es para no enrollarme como las mantas, porque como las persianas ya me estoy enrollando. ¡Sorry por los aprensivos a las letras!

También existen otros métodos de mentira. Aquí, en la siguiente pregun os los dejo:

 

3.      ¿Qué engaños hay en redes?

 

Puff… Desde muchísimos, muchísimos hasta… infinitos. Y cada día nacen más.

Hablaré de los más sonados:

 

-        Suplantación de identidad.

 

Os suena, ¿verdad? Éste se lleva la palma. A mí me ha llegado a hablar el Capitán América en estos días, el actor de Ironman, Brad Pitt… En fin. ¡Bookies: soy famosa! O lo seré… Espero. Solo que seguro que por mi cuenta y no por casarme con uno de estos. Para tener cuidado fijaros en:

 

·       Perfil sin fotos, con fotos de cosas inanimadas (plantas, muebles, casas…), o con fotos de famosos.

·       Información escasa en su perfil

·       Perfil con acceso restringido

·       Estos sólo son algunos: ¡no bajéis la guardia!

 

-        Donaciones y préstamos falsos.

 

 

A menudo se crean para dar imagen de empresa y profesionalidad. Nada que ver con lo real. Fijaos en:

 

·       Foto del perfil demasiado (nuestra palabra preferida de hoy) profesional. En un despacho, buena luz, imagen clara, libros detrás, sonrisa falsa…

·       Foto del perfil en la que sale una persona mayor sonriendo. Solo sale la cara. En el momento que les agregas, piden una donación. Apenas tienen fotos en su perfil.

·       Foto del perfil de una persona hospitalizada o con mascarilla.

·       Fotos del perfil con una especie de banda azul o de colores alrededor

 

-        Falsa pareja.

 

Gente dispuesta a todo y a cualquier precio. Comienzan agregándote sin conocerte de nada. Es decir, estás lejos de su círculo de amigos. Te habla por messenger y reclama tu atención constantemente y dice que no le haces caso para hacerte sentir mal. A medida que avanza la conversación te va contando que lo está pasando mal, que no tiene dinero, que tiene un hijo que mantener (depende de lo que tú le hayas contado. Si ve que te horrorizan los niños, no te dirá eso. Se inventará una enfermedad de un familiar o algo parecido). Cuando ya vea que te tiene cogido, que le o la hablas a menudo y le preguntas como está, que ve que te preocupas por él/ella, se inventará un gasto repentino y te dirá que no puede hacerle frente y que se quedará en la calle con su hijo o familiar. Siempre apelan a tus sentimientos más buenos. Familia, amigos… Te tantean al hablar y cuando más o menos saben cómo eres, te hacen picar como un pececillo en el mar. Una vez que te tiene en la pecera (sientes algo por esa persona) solo pueden pasar dos cosas: mueres (picas el anzuelo y le das acceso a tu cuenta bancaria y te gastas el dinero en esa persona) o ensucias la pecera como hizo Nemo y saltas por la ventana, alejándote de esa persona. Eliminarla y bloquearla se queda corto. Este caso lo he visto mucho no, muchísimo, y sobre todo las que engañan así son las mujeres.

 

 

-        Engaño sexual.

 

Personas con poca vida social cuyo único objetivo en la vida es joder, ni más ni menos, y literalmente.

Cuidado con:

 

·       Perfil con foto de famoso

·       Perfil sin apenas info

·       Perfil sin foto

·       Perfil con foto de chicas semidesnudas o desnudas

·       Videos guarros en su perfil

·       Debajo del nombre de su perfil suele poner un comentario tipo: háblame, te estoy esperando (sigue esperando guapo/a)

·       Fotos muy sexys, provocativas o de chicos casi modelos

·       Fotos retocadas, que parecen perfectas

·       Fotos de coches, casas de lujo, accesorios caros…

 

 

4.      ¿Cómo hacer frente a estas situaciones de estrés y presión?

 

·       El primer paso es ser directo con esas personas. Si te ven decidido/a les harás tambalear y ya estarán más precavidos con el modo de hablarte. Si ven que tu actitud perdura, verán que es mejor dejarlo y pescar otro pececillo que se deje engatusar más fácil.

 

 

·       Analizar su perfil y dejarte guiar por tu instinto por muy buena pinta que tenga (¡o muy bueno/a que esté, Bookies! Aquí picamos todos. Hasta yo miro las fotos. Luego ya lo bloqueo, pero primero miro. Jobar, ¿para qué tengo ojos? Aunque no sea esa persona de verdad…)

 

Ibamos por analizar el perfil, que nos perdemos.

Analiza el perfil, sus fotos, videos, cosas que comparte. Si te da mala espina, pasito de cangrejo a un lado y ale, con viento fresco. Si no ves nada raro, agrégalo. Siempre puedes bloquearlo luego. Pero, y es un gran PERO¡Cuidado! Una vez que lo agregas ya tiene acceso a tus fotos, contenido compartido e info de tu perfil, por lo que es mejor que si no te fías, ni aceptes.

 

Yo me suelo fiar mucho de mis amigos aceptados. ¿Por qué? Porque si los acepté, fue porque ya analicé su perfil. Si tenemos muchos amigos en común, lo agrego. Si no, lo analizo. Igualmente, yo no tengo nada comprometido en mi perfil, por lo que agregarles no me supone mucho. Las peores fotos que tengo son en las que salgo besándome, ya ves.

 

Si ya aceptaste gente que no conoces y leyendo esto sientes que estás expuesto/a, te animo a que repases tus amigos y hagas un barrido general. Mejor trabajar ahora que arrepentirse luego. Y una vez hecho, podrás dar los pasos que te describí en este post.

 

 

·       Cortar de raíz.

 

Una vez que algo no te encaja, es mejor eliminarlo y a otra cosa mariposa. Amigos puede haber miles en el mundo, HP (no, no es Harry Potter… Es hij… pu…) hay muchos y muchas también.

 

·       Si es necesario, denúncialo.

 

Comentarios abusivos, controladores, sexuales y asquerosos, mensajes de acoso cuando ya has dicho que no… Dile que si no para lo eliminarás y denunciarás. Te dejará en paz. No le va a merecer la pena perder la cuenta con más chicas o chicos por solo una persona que no se deja. Eso sí, piensa primero a quién denuncias y hazlo con juicio; y sólo porque la otra persona te haya hecho algo malo. Denunciar sin motivo es muy grave. Yo no escribo este post para eso.

 

5.      Llegados a este punto, la que pregunta soy yo: ¿eres un valiente o un cobarde?

 

·       Valiente: persona que da la cara, se muestra tal y como es, no miente ni engaña en redes, comparte cosas personales y comentarios auténticos. No te ríes de los demás, vas a tu bola sin hacer daño a nadie. Su foto de perfil no es falsa, aunque no aparezca su cara tal cual.

 

·       Cobarde: todo lo contrario. Ni me molesto en escribir más. Creo que después de lo arriba escrito, decir algo más, sobra.

 

 

Termino el post con una frase que espero no haber copiado a nadie porque ha sido inspiración pura y dura:

 

<<El éxito de los valientes es la envidia de los cobardes>>

 

Entonces, ¿eres un valiente o un cobarde?

Respóndete tú mismo/a.

 

Este post se lo dedico a mis recientes amigos, que no suplantan identidades ni mienten y son ellos mismos: Lágrimas de una Condesa (con su foto recién estrenada dando la cara como una campeona) y Edgar (Sin apellido. Tu ya sabes quién eres, cabrito) Un abrazote grande a los dos.

Y como yo si soy auténtica, dejo aquí abajo unas cuántas fotos mías. Que luego me dicen que si soy yo de verdad. Con mis pelos de loca, mis pintas y mis cosas revueltas de mudanza reciente detrás. ¡Eh! Y sin maquillaje, retoques, ni ost… ¡Ponedme verde!

Nos leemos pronto.

Hasta entonces, ¡feliz lectura y escritura, Bookies!











Comentarios

  1. Excelente artículo, me agradó mucho

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    1. Muchas gracias por leerlo y comentar! No vemos por aquí. Un abrazo!

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