Escritora: Mayte Esteban
¡Buenos y estupendísimos días, Bookies!
Por aquí volvemos con más caña y más entrevistas molonas, tanto como las anteriores. Recordad lo de siempre, que podéis compartir y comentar las entrevistas tanto en el blog como en vuestras redes sociales para que podamos seguir creciendo y así ayudarnos entre todos los escritores.
Y sin más, continuamos con lo que nos interesa de verdad.
La entrevistada de hoy tiene una trayectoria bastante larga y con muchos proyectos publicados. Ella es: Mayte Esteban; y nos va a contar muchas cosas más sobre su vida como escritora.
Nombre completo: Mayte Esteban
Fecha de nacimiento: Desconocida
Lugar de nacimiento: Desconocido
– Buenos días, Mayte. ¿Cómo te encuentras en el día de hoy?
Hoy estoy genial. Un poco afónica, pero contenta porque me han dado buenas noticias de La lectora de Bécquer.
– Imaginamos que será el título de tu novela. Me alegro un montón de que todo te vaya tan bien. Bueno, cuéntanos un poquito más sobre ti.
Ahora mismo vivo en Cantalejo, un pueblo de la provincia de Segovia. Soy licenciada en Geografía e Historia, he dado clase durante la mayor parte de mi vida y entre mis aficiones está escribir desde que tengo recuerdos. A día de hoy, llevo más de una década publicando con editoriales, aunque en mis principios fui una de las primeras autoras que se auto-editaron en Amazon España.
– Eso es genial. Es muchísimo tiempo publicando. Debes tener una trayectoria bastante larga, y mucha experiencia. ¿Cuáles son tus proyectos pasados, presentes y futuros?
Tengo publicadas diecisiete obras, casi todas ellas novelas que se enmarcan en el género romántico. Con ellas he recibido numerosos premios, como el Premio Internacional de novela HQÑ. Entre todas destaco Brianda, una bruja en tiempos de la Inquisición; novela de fantasía romántica ambientada en el Siglo de Oro. Y La colina del almendro, que está a caballo entre la novela histórica y la romántica, cuyo trasfondo es la Primera Guerra Mundial y el movimiento sufragista. Mi última novela publicada esta pasada primavera se llama La lectora de Bécquer y es una ficción histórica ambientada en la Segovia del XIX.
– ¡Madre mía cuántos libros tienes publicados! Por lo que vemos, eres bastante rapidilla escribiendo. Escribir novelas de romance es bastante complicado, pese a que la gente piense lo contrario. Pero escribir sobre romance y que siempre sean diferentes y originales es muy difícil. Admiro a todos aquellos escritores que escriben sobre ese tema. Hasta que no te pones a escribir sobre ello no sabes todo el trabajo que conlleva hacer que las novelas no se parezcan en nada las unas a las otras y destaquen por su originalidad. ¿Qué es lo que te decidió por la escritura?
Escribo porque no puedo dejar de escribir. Si echo mano de mis recuerdos, siempre me veo con una historia entre las manos a la que quiero dar forma.
– Me pasa lo mismo y, como a nosotras, a muchos de nuestros compañeros. Una vez que comienzas a escribir es un vicio. Expresar con palabras todo lo que piensas es, al final, una auto-terapia. Y una vez que coges la costumbre de vomitar todo lo que piensas, no puedes parar de hacerlo. ¿Qué te inspira para escribir todo lo que escribes?
La vida. Observo, analizo, y escribir me sirve para explicarme a mí misma el mundo que me rodea.
– La vida en sí misma ya es un motivo muy grande para escribir. Como yo digo, mi vida es una telenovela. Siempre pasa algo nuevo y sorprendente. Si escribiera sobre mi vida personal, más de una persona que cree conocerme se quedaría sorprendida. Y supongo que a los demás le pasa lo mismo. ¿Qué momento del día prefieres para escribir?
Esto ha ido cambiando a lo largo del tiempo, dependiendo también de la etapa vital en la que me encuentro. Ahora que mis hijos ya son autónomos, prefiero escribir por las mañanas. Doy primero un paseo con mi perro, Ulises, por un pinar que hay al lado de casa; es algo que me recarga de ideas. Y, después, me siento a escribir antes de abordar el resto del día.
– Sí, la vida con hijos suena muy diferente. Literalmente, a mi no me queda tiempo apenas para escribir teniendo una demonio de cinco años en casa. Siempre entra en la habitación y encima me quita el móvil y la tablet, por lo que me deja sin poder escribir bastante tiempo. Que no te moleste nadie y puedas escribir cuando te apetezca es lo mejor. Salen mucho mejor las ideas en un ambiente de tranquilidad y silencio. Dos cosas de las que mi casa carece por completo cada día. ¿Te consideras una escritora de brújula o de mapa?
Utilizo un camino intermedio. Tengo un ligero mapa por donde me quiero mover, unos puntos que tengo claro que tocaré en la novela, pero después soy muy brújula, dejo un poco de libertad a los personajes. Aunque, desde luego, cuando termino la novela es solo un primer borrador que dejo reposar, a veces durante meses, para observarlo con perspectiva. Solo entonces considero que empieza la verdadera escritura de la novela.
– Totalmente de acuerdo contigo. Dejando reposar la novela durante un tiempo es como uno se da cuenta de los errores que ha podido cometer sin darse cuenta escribiendo. Todo se ve mejor cuando se ve con perspectiva cierto tiempo después. ¿Cómo fueron tus principios en la escritura?
Todo arrancó con un premio de relato que llevaba aparejada una cuantía económica. Con ese dinero decidí auto-editar: La arena del reloj; y la bibliotecaria de la Biblioteca Almudena Grandes me encargó una charla sobre autoedición. Para entender perfectamente el proceso, auto-edité: Su chico de alquiler, una novela que había escrito en mi adolescencia. La página web que utilicé para imprimirlo generaba de manera automática un E-Book y ese E-Book empezó a moverse solo. Cuando me quise dar cuenta, se había extendido por toda Latinoamérica. Eso me dio el empuje necesario para entender que podía dedicarme a ello.
– Me alegro un montón de que publicar en un concurso te haya ayudado a conseguir la edición de tu novela. ¡Enhorabuena por ello! No todo el mundo consigue ganarlos. Por lo que he podido comprobar, de primera mano, es bastante complicado quedar en el primer puesto. ¿Alguna vez has utilizado seudónimo para publicar un escrito tuyo?
No, y sí. Mayte es el diminutivo de mi nombre, pero como tal se considera seudónimo. Nunca se me ocurrió ponerme un nombre diferente. Sé que en el género romántico es muy frecuente usarlo, sobre todo si tiene resonancias anglófonas, porque eso genera más ventas; pero la verdad es que, con lo que hemos tenido que luchar las mujeres para que se nos reconozca en la literatura, me pareció que un seudónimo era esconderme un poco y nunca se me ha ocurrido ocultarme tras él. Me parece un privilegio poder usar mi propio nombre y una manera de reivindicar la escritura femenina.
– Genial. Y, ¿qué género escribes?
Escribo romántica porque creo que es el género más versátil. Solo tienes que cumplir tres premisas que son la base que sustenta este género: la pareja protagonista, la historia de amor en primer plano y el final feliz. A partir de ahí, puedo escribir fantasía, histórica, contemporánea, meta-literatura...
– Partiendo de la base de que siempre haya un romance dentro de la novela. Me gusta. Yo pienso muy parecido. Creo que las historias donde no hay nada de romance al final quedan un poco descolgadas. El público, y nosotros mismos, vivimos del amor cada día, en cualquiera de sus formas. Es algo que llevamos muy adentro. Nadie puede vivir sin amor en este mundo; todos necesitamos de él. ¿Qué estrategia utilizas para promocionar tus obras?
Utilizo las redes, pero la estrategia que más funciona, al menos a mí, es escribir bien y que sean los lectores los que avalen tu trabajo.
– Verdad. Y lo que más funciona a la hora de vender es el boca a boca. Una buena publicidad de tu novela de boca de tus lectores hacia gente conocida y en redes es lo que más hace que la gente se anime a leer esa novela. ¿Prefieres auto-publicar o publicar con editorial?
Empecé con la auto-edición y no la descarto siempre que lo considero necesario, pero la distribución de una editorial jamás la vas a tener auto-editando. Es verdad que tú no controlas todo el proceso y que quizá en algunos casos puedes ganar algo más, pero a la larga creo que si quieres tomártelo en serio hace falta una editorial. No una cualquiera, hay que tener cuidado con las que eliges. En mi caso, publico con HarperCollins que es una editorial puntera en el mundo, quizá por eso lo veo así.
– Muchísimas gracias por la información. Lo tendremos en cuenta a la hora de publicar con editoriales, sin duda. Entonces, ¿realizas el proceso de corrección, maquetación y demás tú sola o se lo dejas a manos de un profesional?
Cuando trabajas con una editorial, el proceso final de corrección lo hacen ellos. Cuando te auto-editas, es necesario que alguien te ayude y, sobre todo, tener la mente abierta para aceptar que no eres perfecto y que hay cosas que no funcionan y se tienen que cambiar. Si no estás dispuesto, si te apoyas en el famoso «es que yo escribo así», no vas a aprender nunca. De todos modos, mis textos están más que pulidos cuando los envío a la editorial, por lo que las correcciones son siempre poquísimas. Es mi trabajo, ser escritor no es solo crear una historia, es conocer cada detalle de la lengua, el proceso de la creación y la corrección. Creo que el reposo, algo que se ha perdido por la velocidad a la que van los tiempos, es fundamental para todas las obras y es algo que es imprescindible.
En estos momentos, no tengo idea de quién recomendar, porque últimamente no he utilizado a nadie. Sí tengo que decir que Brianda pasó por una corrección de un perfil que se dedica a ello y fue muy muy deficiente. No te puedes fiar de todo el mundo.
– Sí, yo tuve un caso parecido. Me puse en contacto con una persona en redes sociales, de la que no diré el nombre, pero la experiencia fue horrorosa, por no llamarla de otra manera. Lo único que diré es que acabé corrigiéndola yo a ella, en vez de ella a mí. ¿Tienes alguna manía como escritora?
Silencio y música de fondo para que no me distraiga nada. Me pongo unos auriculares y me aíslo del mundo. Esto también ha ido cambiando con los años; antes era capaz de escribir con mis hijos peleándose al lado y no me inmutaba.
– Uno se acostumbra a lo bueno muy pronto. Tus hijos dejaron de dar guerra y pudiste conseguir la tranquilidad que necesitabas a la hora de escribir, y con el paso del tiempo te acostumbras a eso. ¿Qué personaje serías?
Espero no parecerme a mi personaje favorito porque es: La Celestina.
– Entiendo. Es un personaje bastante complicado. ¿Prefieres el E-Book o el papel?
Me gusta el papel, pero reconozco que los problemas de visión que van apareciendo con los años me inclinaron hace tiempo por el E-Book. Pero yo voy más allá, ahora estoy en modo audiolibro; además, muy contenta, porque La colina del almendro ha tenido una acogida espectacular en audiolibro y dentro de muy poco saldrá: La lectora de Bécquer.
– Bueno, con el E-Book también aparecen problemas de visión, te lo digo yo. Pero eso ya cuestión de preferencias. ¿Escritores favoritos?
Es lo que decía antes, que no tengo uno. Me apasionan muchos. Igual me emociono con un poema de Quevedo que me evado del mundo leyendo a Delibes, o me lo paso genial con una novela de Ken Follet o de Nieves Hidalgo. Ser lector es leer, lo que sea y a quien sea. Los prejuicios no van conmigo.
– Aunque no siempre te cuadra el escritor. Yo, por ejemplo, hay escritores que he intentado leerme sus novelas y no he podido terminarlas porque la forma de escribir que tienen me aburre. Y algunos son de los más grandes que hay. Llámame rara, pero que se pongan a relatar un lugar o un personaje durante tres hojas seguidas a mí me quema. ¿Libros favoritos?
No sé si tengo un libro favorito; tengo algunos que recomiendo hasta la saciedad por lo que te enseñan, pero porque también he ejercido años como profesora de narrativa. Hay uno, La Celestina, que tiene el personaje más completo de la literatura y que creo que es interesante conocer como escritor porque te ayuda a comprender los claroscuros humanos, necesarios en la construcción de personajes redondos.
– Correcto. La Celestina es uno de los personajes más completos que existe en la literatura, estoy de acuerdo. ¿Cuánto tiempo dedicas a escribir, leer y documentarte?
Escribo todos los días el tiempo que puedo. A veces es una hora, otras cinco. Tengo más trabajos que llenan mi tiempo, pero siempre le dedico un poco porque esto es como correr: si dejas de entrenar, pierdes la forma física. Si dejas de escribir, matas la fluidez. Leo todos los días, normalmente por las noches, antes de dormir. Para la documentación de mis libros utilizo muchísimo tiempo porque algunas de mis novelas son históricas y lo necesitan.
– Sí, escribir historia, en mi opinión, es de lo más complicado que hay. Sobre todo, por la cantidad de información que tienes que obtener antes de comenzar a escribir, y durante la escritura. O está todo bien esquematizado o la novela puede no tener el sentido que queremos darle. ¿Qué tiene que tener un libro para que te decidas a comprarlo?
Básico: que esté bien escrito. No puedo con esos que tienes que adivinar lo que estaba pensando el escritor. O con los que no manejan la lengua y subordinan a lo loco, haciendo que te pierdas en las frases. El escritor utiliza como herramienta la lengua y debe conocerla igual que un mecánico conoce sus herramientas y sabe usarlas. Después, si ya sabe hacer esto, puede romperlas, innovar, pero para eso hacen falta años de práctica. Me da igual si es una buena historia si no tiene ritmo y me está matando de aburrimiento en cada frase. La literatura nació con una función de entretenimiento y lo que no fluye, aburre, al menos a mí.
– Totalmente. Yo no puedo con las novelas que están mal escritas. Porque una vez que veo unos cuantos fallos grandes, ya no tengo ganas de leerlo, ya que me termino fijando más en si hay fallos que en la historia en sí. ¿Algún consejo para los compis escritores?
Que lean siempre. A los mejores, si es posible. Que se dejen de tonterías como eso que leo a veces de «es que se me pega el estilo». Si se te pega el estilo de otro, a lo mejor no eres escritor, sino imitador. Por otro lado: que dejen reposar los textos, que la perspectiva que da el tiempo es impagable.
Y, para el síndrome del impostor, que sigan escribiendo. Si de verdad llevas la escritura en las venas, se pasa.
– Muy buenos consejos, Mayte. Pues ya habéis oído. ¡A trabajar se a dicho! ¿Algo que quieras añadir?
Muchas gracias por darme la oportunidad de presentarme.
Muchas gracias a ti, cielo. Esperamos que te siga yendo igual de bien.
Y, como se dice por aquí: acuérdate de los pobres cuando seas más famosa, ¿eh?
Aquí terminamos con la entrevista a Mayte. Os dejo sus redes sociales por si queréis seguir su trayectoria:
Ya sabéis. No huyáis mucho porque volvemos con más el próximo día. Recordad que las entrevistas se publicar cada semana los martes y los viernes a las siete de la mañana en el blog y, más tarde, en redes sociales.
Nos vemos muy pronto.
Hasta entonces, ¡feliz lectura y escritura!
© 2024 Siree Kemerler. Todos los derechos reservados.
Comentarios
Publicar un comentario