CONCURSO LITERARTOBER 2023 (DÍA 29)
29
La unión
hace la fuerza
(Reflejo)
Un desgarrador grito resonó en
toda la estancia.
– ¡¡¡NOOO!!!
El líder de los vampiros, que
había mantenido entretenido a Zott a propósito para que otro vampiro terminara
la tarea que habían ido a hacer allí, soltó al que había sido su mano derecha,
dejando que saliera corriendo hacia la chica.
De todas formas, ya estaba casi
muerta. La mayoría de los mordidos por vampiros, no superaban el cambio. Era
solo cuestión de tiempo que la chica humana falleciera.
Zott apartó al otro vampiro de
ella y le desgarró el cuello, matándolo al instante.
Él era el mejor vampiro guerrero
que había existido en siglos. Se preguntó cómo no se había dado cuenta antes de
los planes del líder vampiro. No estaba interesado en atacar a los licántropos
porque sí, pero jamás se habría quedado de brazos cruzados viendo como Zott era
feliz lejos de él; y menos si eso conllevaba la paz entre licántropos, y
vampiros que él no podía controlar. Por lo tanto, había atacado el punto de
unión entre ambos: Ángela. Su mitad, su reflejo. Si ella dejaba de existir, muy
probablemente, la paz que se había fraguado entre ellos aquellos últimos días
también desapareciese.
Al otro lado del salón, alguien
más gritaba. Zott levantó la cabeza. Reconocía esa voz.
Varux estaba arrodillado en el
sangriento suelo del salón, acariciando con sus manos el cuerpo sin vida de
Melian, quién se había encontrado con los vampiros de frente al abrirse las
puertas del castillo.
Los vampiros y licántropos
habían vuelto a la lucha. Pocos quedaban ya, aunque los leales a Zott,
resistían con todas sus fuerzas. Jax, herido de gravedad, aún se lanzaba con
todo, desgarrando y matando a su paso.
Las miradas de Varux y Zott se
encontraron en medio de aquel tumulto.
Con un asentimiento, se
entendieron a la perfección.
Puede que, después de todo, la
guerra no estuviera totalmente perdida.
Desde puntos alejados del salón,
corrieron hasta situarse ambos frente al líder de los vampiros, que intentaba
retirarse del castillo sin que nadie lo advirtiera.
Y, juntos, lo atacaron a la vez.
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