CONCURSO LITERARTOBER 2023 (DÍA 4)
4
Deseo irrefrenable
(Noche)
El manto
de la noche llegó de nuevo y las estrellas brillaron en el poderoso cielo como
nunca antes.
Zott
contemplaba el brillo de la luna reflejarse en el lago de los extensos
jardines. La mansión siempre había resultado ser acogedora, pero él llevaba
días dándole vueltas a ese maldito olor que lo traía loco, y lejos de sentirse
en casa, estaba incómodo con tanta gente a su alrededor charlando de cosas
triviales y sin sentido.
Pensó en
el día que por fin diera con la fuente de aquella dulce fragancia. No creía que
pudiera contenerse. Los vampiros no poseían esa fiereza y sed de pelea como los
licántropos, mas pocas veces podían deleitarse con el aroma de la sangre y no
desear tomarla, sobre todo si era sangre fresca.
– ¿Zott? –llamó Camilla desde la puerta de
entrada.
Claro
estaba que también podían jugar y experimentar con la sangre de los mismos de
su raza. No era igual, aunque calmaba el ansia de llenar el estómago. En cierta
medida, era como tragar comida vegetariana. No te saciaba del todo, pero te
llenaba por unas horas.
Así que
cuando Camilla lo llamó y Zott se dio la vuelta, ésta, debido a su mirada, ya
sabía la noche salvaje que le esperaba. Y ciertamente, lo deseaba. Hacía tiempo
que los lazos de unión entre ella y Zott se habían roto y sin embargo seguían
buscándose en las noches que el control de la sed se hacía más duro. Tener una
pareja siempre ayudaba.
– Si… –susurró Camilla con voz ronca en
respuesta a la pregunta silenciosa que Zott le hacía con la mirada. Ya notaba
el deseo recorrer su cuerpo y bajar hacia partes más prohibidas.
Zott era
el que más control tenía. Mantenía a raya su sed de sangre mejor que ningún
vampiro que ella hubiera conocido. Por eso, las pocas veces que se ofrecía,
ella no lo dudaba ni un segundo. Puede que su unión ya no existiera; aun así,
eso no quitaba que fuera un gran amante.
– Habitación. Ya.
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