CONCURSO LITERARTOBER 2023 (DÍA 5)

 

5

 

Sin control

(Palidez)

 

 

Camilla acariciaba con sus largas uñas el pecho de Zott. Maravillada por el contraste de su pelo rojo fuego con la palidez del cuerpo de su compañero no se dio cuenta de que él no estaba tan receptivo como la última vez.

Zott ese día no estaba por la labor. Necesitaba culminar para poder pensar en otras cosas. Detuvo la mano de Camilla, que bajaba ya por su pierna, y se centró en lo que le interesaba esa noche de ella, que lejos tenía que ver con los intereses de la vampira. Sin remilgos, agarró por las muñecas a su compañera de juegos y tras levantarle los brazos por encima de la cabeza, hincó los colmillos en su desprotegido cuello.

Al instante, el cuerpo de Camilla se relajó y le dejó hacer. Aquella unión era, si cabe, más profunda que cualquier roce piel con piel.

Cuando Zott terminó, se apartó con rabia de ella. Mira que le jodía tener que rebajarse de aquella manera para obtener un poco de satisfacción después de aquellos ajetreados días. En silencio se reprendía por no haber aguantado más tiempo. Un Leector lo habría hecho. El Leector siempre sería más poderoso que el resto.

–          Tengo que irme –declaró de pie frente a la cama, aún sin mirar a la vampira a los ojos.

–          Pero…

La protesta murió en los labios de ella. Su ofuscado compañero había saltado desde el alfeizar de la ventana sin darle tiempo a reaccionar.

Algo inquietaba a su Protector y tenía que averiguar qué era. Así se lo había mandado su Leector, sabiendo que era la única que podría llegar a él.

Sabía que la muerte de Luk y Seva le había afectado bastante, sin embargo, no creía que eso fuera todo.

Entonces, ¿qué era lo que le robaba a su Protector las ganas incluso de darse un festín con su cuerpo?

Jamás la había rechazado de esa manera.

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