Escritor: Otto Rosario Vilafañe
¡Buenos, extraordinarios y estupendos días, Bookies!
Y bienvenidos, bienvenidas a otra nueva entrevista de
Bookeando con Desirée.
El siguiente entrevistado os parecerá original y sorprendente.
Él es: Otto Rosario Villafañe.
Antes de nada, la pesadilla de siempre: compartid y
comentad, por favor. Así todos nos haremos ricos y famosos. Si alguien
llega antes que yo, espero que al menos invite a una mariscada, ¿eh?
¡Gracias a todos por leerme!
Otto nos cuenta que actualmente reside en Miami, Florida;
aunque no es su país de origen.
Nombre completo: Otto Rosario Villafañe
Fecha de nacimiento: 1968
Lugar de nacimiento: Ceiba
(Puerto Rico)
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Buenos días, Otto. Cuéntanos: ¿cómo estás?
Parafraseando a Benedetti: “Estoy jodido y
radiante. Quizá más lo primero que lo segundo; y también, viceversa”.
Estoy caminando, galopando, bailando, cenando, desayunándome,
en fin; viviéndome el personaje principal de una novela que espero completar
pronto. Etapa infinita de correcciones en busca de la palabra exacta, de la
tilde que escapa a mi perezosa mirada o de la excepción a la regla gramatical
que desconozco o no sé ejecutar. Inmerso en la escritura y observado las
montañas de libros que miran con desolación, esperanzados en compartirse con un
lector cómplice. Estoy dividido entre dos amores: la escritura y la lectura.
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Eso nos pasa a todos, cielo. Es la eterna
lucha de los amantes de la literatura. Dinos, ¿cuáles son, a día de hoy, tus
aficiones y tu profesión?
Soy analista financiero; actualmente, trabajo en fianzas para un
hospital de oftalmología. Mis aficiones son leer, escribir y la jardinería.
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Eso tiene pinta de ser muy
complicado. Te lo dice una que de números, na’ de na’ moná. La jardinería, ¿eh?
Dicen que relaja un montón. Supongo que solo si sabes hacerlo bien. Yo lo
máximo que conseguí es matar unas cuantas plantas. Y eso que lo intenté con
diferentes métodos y diferentes plantas. No, definitivamente, la jardinería no
es lo mío. ¿Proyectos publicados?
Tengo una novela publicada: “El club de lectores ¡Qué Papaya!”.
También estoy trabajando en una segunda novela que por ahora lleva
por Título “La Regenta del Trópico”; su estructura, época y
tratamiento de los temas se hace de una forma marcadamente distinta. Comparte
con la primera una convergencia importante. En una y otra, la mujer, lo
femenino, es tema central y las dos surgen de lecturas de otros libros.
De la novela de Clarín aprovecho el final abierto para darle una
segunda vida a su personaje principal, Ana Ozores, mejor conocida como la
Regenta. Quien haya disfrutado de la lectura de La Regenta, y la tenga
presente, podrá recrearse en la continuidad de personajes y en las claras
referencias a distintos aspectos de la obra original. Se ha hecho un esfuerzo
adicional para que aquellos que no hayan leído la novela de Clarín también
puedan disfrutar la lectura. A este punto, supongo, que no es necesario aclarar
que La Regenta es un clásico recomendado con entusiasmo y
alegría.
A manera de destripe, cierro estas notas diciendo que nuestra
Ana, en la lúgubre Vetusta, y más en el trópico, corre mejor suerte que otras
heroínas de la época como: Emma Bovary o Ana Karerina.
Además de esos dos proyectos, tengo algunos poemas y cuentos, pero
no los considero material para publicar; aunque comparto algunos en Facebook.
De los libros que leo, hago comentarios y los publico en Facebook, Amazon y
Goodreads.
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¡Guau! Suena súper interesante, en
serio. Mi abuela siempre leyó “La Regenta”. Me recuerda mucho a ella. Ahora
tengo curiosidad por tus novelas. Y lo de Goodreads… Habláis mucho de ello,
pero yo no tengo ni idea de qué es. ¿Alguien que me dé una clase práctica? Y,
¿qué es lo que te decidió por la escritura?
Durante el encierro del
Covid, lo que había sido pasatiempo e ilusión, tomó forma. Escribo porque
tengo algo que decir y que puede resultar atractivo o útil para otros.
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Yo estoy segura de que todos en esta vida tenemos algo que decir. Otra
cosa es que queramos o no hacerlo. ¿Qué te inspira para escribir?
Cualquier situación por
sencilla que parezca se puede convertir en fuente de inspiración.
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Estoy totalmente de acuerdo. ¿Qué momento
del día prefieres para escribir?
Escribo a distintas
horas del día. Muchas ideas o soluciones a problemas de escritura me llegan de
madrugada. Despierto con un idea o escena y tengo que escribir por lo menos la
idea para trabajarla otro día. Si no la escribo, normalmente, se me olvida y
paso una o dos semanas lamentándome, pues no logro recordar esa idea
maravillosa. La mayoría de las correcciones las hago durante el día; y lo
creativo, en las noches y de madrugada.
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Es un buen sistema. Así, cuando la mente
está más cansada, no la cansas con correcciones eternas. ¿Te consideras
escritor de brújula o de mapa? ¿Cómo fue tu principio en la escritura?
Mi primera novela fue
escrita si ningún tipo de guía; para la segunda conté con un bosquejo. La
primera, tomó un año de escritura. El final fue lo más que me dio dificultad.
La que estoy escribiendo ahora se cuajó al finalizar la lectura de La Regenta
más o menos a lo largo de un año; pero esto sin escribir una sola línea. Cuando
me senté a escribir, básicamente, parí el primer capítulo y pedazos de los diez
capítulos que lleva el libro, en forma de bosquejo.
Suelo caer en un círculo
vicioso de correcciones y cambios. En este proceso leo más de doscientas veces
la obra completa buscando la palabra precisa, concisión y que la obra fluya sin
interrupciones bruscas.
Esto quizás es un
mecanismo de supervivencia pues soy pésimo en gramática y ortografía. Considero
que tengo poca imaginación y que compenso con las revisiones mis deficiencias
en el lenguaje.
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Revisar y corregir está muy bien, pero no
puedes hacerlo durante toda tu vida. No sé qué pintor famoso dijo una vez: intento
perfeccionar cada día mi obra maestra, pero, aun así, cuando me levanto cada
día a revisarla, sigue pareciéndome que tiene fallos. No hay creación que sea
perfecta. Una coma, un punto, un tono de color determinado… Algo de eso siempre
puede fallar. Son cosas de la vida. Amigos, la perfección no existe en ninguno
de los aspectos de nuestra vida. Y pretender buscarla es perder un tiempo muy
valioso de nuestra vida. Y, te digo una cosa, luego tú sabrás si aceptas la
crítica o no: jamás se puede compensar la falta de sabiduría con más
revisiones. Pero siempre puedes aprender a hacerlo bien. Deja de revisar tanto
y busca información; libros que te enseñen a hacerlo bien; videos prácticos sobre
cómo escribir… Todos hemos comenzado en algún momento de nuestra vida. Nunca es
tarde para aprender algo nuevo. ¿Utilizas o has utilizado seudónimo alguna vez?
Para mi primera novela
pensé usar un seudónimo «El Guineo Tropical», pero terminó siendo un recurso de
la obra. La novela es erótica rayando en lo pornográfico y tenía un poco de
miedo del que dirán. Pero para poder terminar mi novela tuve que mandar al
carajo el qué dirán y el seudónimo se fue enredado.
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Eso es lo que hay que hacer si queremos ser
felices de verdad. Dejar a un lado el qué dirán y comenzar a vivir como
queremos. ¿Qué género escribes?
He publicado una novela,
aunque tengo cuentos cortos y poemas y reseñas. Cortázar dijo que el cuento
gana por nocaut y la novela por puntos. Confieso que todavía no he desarrollado
mi pluma para poder dar golpes fulminantes y dejar a lector patidifuso en el
primer asalto. Si el cuento es un nocaut, creo que la poesía entonces es un
rayo directo al corazón, y, por Júpiter, que aún no me siento capaz.
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Yo con la poesía tampoco me atrevo, la
verdad. Algo sí que creé, pero fijo que fue un chasco, aunque nadie se haya
quejado. Ja, ja, ja. ¿Cuál es tu estrategia de promoción?
Después de escribir y
ponerle punto final al proceso creativo, la promoción se convirtió en una
especie de bendición/maldición. Si uno entiende que tiene un manuscrito decente
y no lo promociona pues, prácticamente, nadie lo lee, y menos, lo compra. Esta
es una faceta que estoy aprendiendo. Algunas actividades que he llevado a cabo
son entrevistas en canales de aficionados a la literatura, casi siempre sin
costo; presencia en ferias de libros y en plataformas en línea como Facebook e
Instagram.
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Eso está genial. ¿Te decantas más por
auto-publicar o por publicar con editorial?
La auto-publicación requiere que el escritor se vuelva ágil en
destrezas que van más allá de la escritura o que subcontrate tareas, pues es
difícil ser bueno en cada una de las funciones. Por ejemplo, yo me siento
incapaz de convertirme en artista gráfico para diseñar una portada.
Las editoriales tradicionales se encargan de casi todas las tareas
a partir de un manuscrito. Al autor se le suele exigir que participe en la
promoción a través de entrevistas, ferias de libros, etc.
En resumen, que, si eres un escritor principiante y deseas
publicar, en la mayoría de los casos, la auto-publicación es casi la única ruta
viable. Ahora, eso no te exime de la responsabilidad de ofrecer un texto con un
grado mínimo de calidad. De igual forma, si una editorial tradicional se
interesa en tu manuscrito, eso no lo hará gratis. Tu debes mantenerte
involucrado en todo el proceso y entender el contrato antes de firmarlo porque
al final es tu nombre, la obra y tus posibles ganancias las que están en juego.
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Entonces, ¿todo el proceso de corrección
final, maquetación, etcétera, lo realizas tú solo?
Corrijo como un demente,
pero no tengo las destrezas lo suficientemente desarrolladas como para publicar
algo por mi cuenta. Mi primer libro lo publique con Avant Editorial que usa un
modelo de coedición. Mi manuscrito necesitó mucho trabajo para que quedara
decente. Entiendo que Avant es buena opción para alguien que está comenzando.
Recuerda que tendrás que aportar una cantidad moderada de capital y tendrás que
compartir ganancias.
Ahora
con más experiencia, y conociendo alguna gente en el mundo la auto-publicación,
puedo explorar otras opciones como: Gnomo literario (Puerto Rico) o Melba Mel Gomez (Puerto Rico).
Hay muchas personas que
ofrecen distintos servicios como corrección, maquetación; y otros, un paquete
completo. Tómate tu tiempo e investiga hasta dar con uno o varios con quién te
sientas en confianza. Recuerda que por dinero muchos alaban cosas que no
sirven, y quien no va a cumplir, promete el cielo.
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Muy buen consejo, Otto. Seguramente, la
mayoría lo tenga en cuenta. Gracias. ¿Alguna manía como escritor?
El no poder dejar de
corregir. Tengo una frase de esas que vienen en las galletitas chinas que dice;
«Avoid compulsively making things worse.» Hay un momento en que necesito ayuda;
alguien que con carácter me diga basta, ya. Hasta ahí.
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En mi humilde opinión, debes relajarte con eso. No es forma de
vivir. Busca información sobre cómo hacerlo y consejos para no corregir
compulsivamente. ¿Cómo serías si fueras tu personaje favorito?
Si por mi fuera, sería
como el monstruo de Frankenstein, porque escogería características de distintos
personajes y escritores. Un poco de Quijote y otro poco de Sancho. Y de
escritores escogería un poco de Saramago, del Gabo y una gota de Borges. Y para
completar, un poco de la poetisa puertorriqueña: Julia de Burgos.
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¡Jobar! ¡Vaya mezcla! Ja, ja, ja. No serías aburrido para nada, ¿eh?
Cuestión de preferencias: ¿E-Book o papel?
Prefiero el papel,
porque paso mucho tiempo por mi trabajo en la computadora; y en el teléfono,
por diversión. El libro físico me cansa la vista menos y me ayuda a
desconectarme de las redes. En ocasiones, mi vista se cansa tanto que recurro
al audio-libro y uso el lector de la computadora para corregir mis novelas.
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Está muy bien usar todo tipo de herramientas que tengamos a
nuestro alcance, pero ese corrector no es profesional y no deja de ser una
máquina. Cuidado con eso. Siempre puede pasarse algún fallo grave. ¿Escritores
favoritos?
Mario Vargas Llosa fue
muy importante en mi inicio como lector. Otros que admiro son: Juan Rulfo,
Cortázar, Borges, el Gabo, Lorca, Saramago y Dostoevsky. Autores contemporáneos
y vivos: Eric R. Durandal Stormcrow, Daniel Hilerio Villanuva y Victoria Paz. Y
muchos más…
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Como no, los grandes. ¡Genial! ¿Tus libros favoritos?
La Ilíada, Don Quijote,
El evangelio según Jesucristo, Pedro Paramo, Romancero Gitano, La ciudad y los
perros, …
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Lo del evangelio admito que es la primera vez que lo oigo. Y, no sé
ni de qué me suena lo de Romancero Gitano. ¿Cuánto tiempo dedicas a leer,
escribir y documentarte?
Hay temporadas en que me
dedico a leer largas horas. Si consigo libros que me atrapen, puedo leer por
cuatro horas o más en un día. Cuando comienzo a escribir, hay días en que
escribo por una o dos horas; otros en los apenas escribo un párrafo. En
ocasiones, cuando estoy escribiendo, detengo la escritura para documentarme.
Ese proceso puede incluir viajes, entrevistas o la lectura de múltiples libros.
También hago búsquedas sencillas en Google.
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Completo. Eso es estupendo. A mí me gusta
mucho documentarme leyendo diferentes libros. Es relajante a la vez que
didáctico. ¿Qué debe tener tu libro ideal para que llame tu atención?
Me gusta ver la maestría
en el uso del lenguaje que no es lo mismo que lenguaje rebuscado. Los libros
para que me atrapen deben ser: originales, creativos y de temática interesante.
Por ejemplo, del tema de vampiros he leído a: Drácula y Carmilla; ya no deseo
leer libros parecidos. “El rumor del oleaje” de Mishima, es un ejemplo donde el
tema no es original, pero la maestría en el uso del lenguaje es tal que el
libro me atrapó.
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Cuando pasa eso con un libro es la leche. Se disfruta el doble.
¿Algún consejo a otros escritores?
Lo que a mí me a sirve
es:
1. Saber
por qué escribo y no para quién escribo.
2. Leer
mucho, sobre todo, lo que disfruto. Dar una segunda lectura, ya con ojo de
estudiante o de investigador.
3. Escribir,
corregir, corregir y corregir; guardarlo, volverlo a leer, corregir y volver a
corregir… y a escribir.
4. Que
el editor lea como si fuese tu enemigo. Las lecturas iniciales pueden ser de
amigos, pero hace falta que un profesional rigurosamente haga su trabajo.
Pues ya veis que grandes consejos nos da.
Nos ha dejado conocerlo a fondo. Muchas gracias, Otto.
Aquí os dejo los enlaces a sus redes sociales y novelas:
Novela “El club de lectores. ¡Qué papaya!”
Y, vosotros, no os vayáis muy lejos.
Aún quedan unas cuántas entrevistas este mes.
Hasta entonces, ¡feliz lectura y escritura, Bookies!
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